Déjame ver el crepúsculo de tu mirada
déjame disipar la niebla de tu corazón
déjame que sea infinito nuestro amanecer
déjame sentir cada poro de tu piel
déjame acariciar tu alma con delicadeza y amor
déjame oler tu fragancia mujer pura y delicada como una rosa de mi jardín
déjame comer tu boca como la fruta prohibida de la pasión
déjame suspirar con tigo mi amada y me des tu calor corazón
déjame soñar en un hecho no palabras que es un hecho vivido con amor
déjame que se pare el tiempo y mi corazón envejezca al lado de ti .
Diego M.
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